AERÓGRAFO PREHISTÓRICO

CALCO DE MANO. CUEVA DE MALTRAVIESO

      La pintura de manos en negativo es una de las formas de arte más antiguas que se conocen. Las imágenes se obtienen apoyando la mano sobre la pared y esparciendo pintura sobre y alrededor de la mano de manera que al retirarla queda su imagen negativa impresa, es decir, lo pintado aparece alrededor de la figura de la mano.

      Pero, ¿qué técnica utilizaron los hombre y mujeres de la Prehistoria para plasmar así sus manos en las paredes rocosas?

      Mediante la arqueología experimental, los arqueólogos comprobaron que, el halo pintado de las manos, no había sido realizado mediante pinceles fabricados con pelo de caballo, agitados enérgicamente salpicando la pared; ni tampoco escupiendo la pintura a presión desde la boca del artista a través de un fino conducto. En estos casos, la mancha de colorante no presentaba la imagen tan homogénea como la de las manos de los hombres y mujeres prehistóricos, representadas por diminutas partículas de pintura como si se hubiera pulverizado con uno de nuestros sprays actuales.

      Gracias al hallazgo de pequeños huesecillos de aves con restos de ocre en su interior, en cuevas tan emblemáticas como la de Altamira, esta incógnita ha quedado resuelta. Los habitantes del Paleolítico habían descubierto el denominado efecto Venturi decenas de miles de años antes que el famoso físico italiano le diera su nombre.

DIFUSOR DE BOCA

      Este efecto lo podemos reproducir fácilmente con instrumentos caseros: una pajita o sorbete (dividida en 2 partes) y un cuenco o vaso pequeño con algún pigmento diluido en agua. Uno de los tubitos ha de tener un extremo sumergido en el líquido, el otro se coloca perpendicular al anterior y junto a él. Se sopla enérgicamente y se produce la pulverización. Es exactamente la misma técnica que utilizan los aerógrafos actuales, e incluso, herramientas más simples como el pulverizador o difusor de boca.

      En términos sencillos, para los que no somos expertos en Ciencia y entender la explicación del efecto Venturi es complicado, el funcionamiento es el siguiente: el aire que soplamos por uno de los tubos, al pasar perpendicular por la boca del tubo sumergido arrastra el aire que hay dentro de él y genera un vacío que hace subir la pintura. Cuando la pintura llega a la boca del tubo sumergido la misma corriente de aire la esparce hacia delante.

      A continuación, os dejamos un video demostrativo de esta técnica. Veréis que es una forma muy divertida de acercarnos a los comienzos del arte como forma de expresión humana. Si quieres practicar el aerografiado necesitas:

-Un recipiente pequeño (vaso de plástico)

-Una pajita

-Tijeras

-Témperas o pigmento sólido (por ejemplo, café soluble)

-Agua

-Papel continuo y cinta adhesiva para cubrir la pared.