NAIPES, JUEGO DE LAS 7 FAMILIAS

Aunque el nacimiento del juego de cartas todavía no se conoce con exactitud, parece que su origen se remonta a China y que las primeras versiones estaban hechas de hueso o marfil. Se usaban como alternativa a otros juegos existentes como el dominó, el ajedrez o los juegos de dados. Seguramente, simbolizaban, como el ajedrez, las batallas típicas de la época. Con la invención del papel en el siglo XII, los chinos comenzaron a crear las cartas en este nuevo material.

Es probable que los naipes (cartas para jugar) llegaran a Europa introducidos por los árabes a través de la Península Ibérica, aunque también pudieron ser traídos por los cruzados. Los palos de la baraja árabe eran monedas, copas, cimitarras y bastones que en la baraja española evolucionaron a oros, copas, espadas y bastos. Esta es una de las razones por las que se considera la baraja española como la más antigua de Europa.

Las cartas, junto a otros juegos de azar, han sido un juego prohibido en muchos lugares a lo largo de su Historia y especialmente cuando tenían lugar apuestas de dinero en ellos.

En ocasiones, los naipes se usaron para entretener a los niños. En Inglaterra, en 1851, se diseñó un juego de naipes destinado a niños de cualquier edad, “El Juego de las 7 familias”. En España se hizo muy popular a partir de 1965 cuando la marca Heraclio Fournier la introdujo con el nombre de “Familia de 7 países”.

El Museo de Cáceres ha creado su propio “Juego de las 7 familias” centrado en su contenido etnográfico. La etnografía se encarga del estudio de las culturas, de aspectos tales como la producción, transformación e intercambio de recurso, las creencias, las tradiciones o las formas de expresión musical, entre otras cosas. Por eso las familias de nuestro juego son: LA AGRICULTURA, LA CAZA Y LA PESCA, EL TEJIDO, EL AJUAR DOMÉSTICO, LAS FIESTAS POPULARES, LA RELIGIOSIDAD Y EL VESTIDO DE MONTEHERMOSEÑA.

Puedes descargar aquí la baraja completa y jugar siguiendo las instrucciones originales:

El juego se compone de 7 Familias de 6 figuras cada una, o sea 42 cartas en total.

En cada carta figura, en su parte superior, un círculo de color común en las 6 cartas de una misma familia, con una cifra dentro del 1 al 6, seguida del nombre de la figura que representa. En su parte inferior, el nombre de la Familia a la que pertenece la carta.

Para jugar: El número de jugadores no está limitado. Se distribuyen las cartas. Si el número de participantes no permite dar un número igual a cada jugador, una vez por turno cada uno de ellos recibirá una carta menos. La finalidad del juego consistirá en formar el mayor número posible de Familias. El jugador “mano” -el que ha repartido las cartas- comenzará el juego pidiendo a cualquiera de los jugadores una carta de cualquier Familia de la que tenga al menos una, indicando, en nuestro juego, el número que solicita ya que el nombre de los objetos puede ser desconocido para los jugadores. Si el jugador interpelado posee esta carta está en la obligación de cederla a quién la pidió. Este jugador continuará pidiendo cartas a cualquiera de los jugadores hasta que el jugador a quien pida no tenga la carta solicitada, en cuyo caso pasa el turno de juego a ese jugador, quien a su vez pedirá carta de la forma indicada. Cuando un jugador ha reunido una Familia entera, la expondrá sobre la mesa. El juego continuará hasta que todas las Familias han sido completadas. El jugador que ha terminado mayor número de Familias es el ganador.