PINTURAS RUPESTRES EN LA CUEVA MALTRAVIESO
En el propio casco urbano de Cáceres
se encuentra la cueva de Maltravieso, la más relevante huella del arte
paleolítico en Extremadura. Hasta el descubrimiento en 1956 de las manos
pintadas en el interior de la cavidad, las evidencias del arte paleolítico se
concentraban en la cornisa cantábrica y algunos puntos del área mediterránea.
Este hallazgo demostraba la presencia de arte paleolítico y, por lo tanto, de
poblaciones humanas en el interior peninsular.
Las
representaciones más destacadas de Maltravieso son las manos. Cuenta con 29
paneles de pinturas rupestres y más de 50 manos en negativo, manos completas o
con dedos incompletos, repintados u ocultados intencionadamente. También hay
pinturas y grabados de animales (ciervos, bóvidos y cápridos), motivos
geométricos (triángulos, puntos, semicírculos) y trazos verticales. Un estudio
reciente realizado mediante la técnica de datación del Uranio/Torio de una de
las manos convierte a Maltravieso en un conjunto excepcional. Remonta la
antigüedad del arte de la cueva hasta los 66.700 años, es decir, 20.000 años
antes de la llegada del Homo Sapiens
a la Península.
Este
descubrimiento cambia radicalmente la idea de que el pensamiento abstracto,
necesario para la representación del arte, sería una capacidad exclusiva de
nuestra especie, ya que estas representaciones serían obra de Neandertales.
Pintar es un acto consciente, planificado que implica tener una fuente de luz,
la preparación de los pigmentos, la superficie y los útiles para realizar las
obras y, por supuesto, ser capaz de plasmar una idea, un pensamiento a través
de un dibujo.
Las
técnicas con las que fueron realizadas las manifestaciones artísticas de
Maltravieso son la pintura, el grabado y la combinación de ambas.
Para
las pinturas se usaron fundamentalmente pigmentos rojo, marrón, negro y blanco
obtenidos dentro de la propia cavidad.
En general, el significado del arte paleolítico nunca se ha descifrado. Distintas hipótesis interpretaban las manos y sus dedos incompletos como ritos de iniciación, mutilaciones rituales y enfermedades, sin embargo, han sido rechazadas tras descubrir el ocultamiento intencional y el repintado de los dedos. Los estudios más recientes apuntan al empleo de estas manos-símbolos como código de comunicación, teniendo en cuenta paralelos etnoarqueológicos, como los cazadores bosquimanos. Este grupo emplea un código de comunicación basado en posturas de manos y repliegue de dedos que les permite comunicarse sin ahuyentar a la presa durante la caza.
Descarga aquí para colorear la mano más famosa de la Cueva de Maltravieso y aprende a aerografiar tu propia mano.
NOTA: En la pestaña "Hazlo tú mismo" os enseñamos más detalladamente la técnica del aerografiado.
Anímate a enviarnos una foto o comentario.
ResponderEliminar